Seguro que has dicho alguna vez : ”No tengo nada que ponerme». Pero ¿es cierto?”
Cada año cambias tu armario de invierno y de verano. Piensas que en algún momento te pondrás esa falda que hace ¿cuántos años que no te pones? Por esto, para mí, el primer paso es: clasificar tu ropa
Separa esa ropa. Ahora te cuento lo que puedes hacer con ella.
No hace falta que te pruebes todo pero sí te recomiendo la ropa que has dejado apartada, porque «la llevas poco». Estas prendas van a ser las que más te van a costar. Si te las pruebas, seguramente eliminarás alguna, porque te ves mal o ya no van contigo. Guarda las que te sienten bien, sean básicos o creas que sí que pueden tener una segunda oportunidad. Yo siempre aquí me encuentro con alguna prenda que aunque no me pongo me gusta mucho. o es de una época especial. Yo me permito guardarlas pero, con prudencia.
¿Qué hacemos con las prendas que dudamos?
Yo te recomiendo si tienes espacio que las guardes en un lugar que no las veas, así sabrás bien si realmente la usarás en algún momento o no. Lo importante de apartarlas totalmente es que cuando pasa un tiempo te das cuenta de que ni te has acordado de ellas. En este punto te recomiendo que le busques nuevo hogar. Cuando abras la caja o la maleta verás claramente de lo que te quieres deshacer y de lo que te alegras de reencontrarte. Pero recuerda que no sea una añoranza, te lo tienes que poner.
Con el paso del tiempo nuestro modo de vida cambia y también las necesidades. Por eso a veces no es problema de que la ropa no valga o sea fea, sino que no va con nuestro nuevo yo. Parecerá una tontería pero muchas prendas de tu armario no te las pones porque ya no te sientes identificada con ese estilo. Como personas avanzamos en la vida y nuestra forma de vestir también. Puede haber piezas que te encanten pero ya no te ves bien con ellas. No solo es útil identificar el estilo de vida, sino cómo es tu día a día. Muchas veces te enamoras de prendas que nunca te vas a poner. Un ejemplo es comprar muchos zapatos de tacón y saber que tienes que andar mucho por tu trabajo o que vas a ir detrás de tu peque todo el día. Busca la funcionalidad.
Ahora sí que hay que tomarse un poco de tiempo. Haz combinaciones con las prendas del armario. Es muy gratificante porque te ayuda en el día a día, y también destierras la idea de no saber qué ponerte.
Te has fijado que al hacer esas tres divisiones, hay una de ellas, que no tiene ningún sentido que exista. ¿Qué haces con ropa que no es de tu talla, o está rota, o está muy muy pasada de moda?, ¿y, qué puedes hacer con todas esas prendas si todavía no te decides a sacarlas de tu vida? Todas estas prendas no tienes por qué tirarlas. Piensa su uso.
A día de hoy existen muchas marcas sostenibles como la Mia AB-Orígenes Te invito a que de vez en cuando te des un mimo con una prenda 100% sostenible y con tu estilo propio. Recuerda “ la moda no cambia el mundo, TÚ, sí“ Espero te haya ayudado con estos sencillos consejos prácticos. Y recuerda como consumidor puedes comprar marcas sostenibles y que usen tejidos ecológicos, de esta forma respetan el medioambiente y a las personas que trabajan en su cadena.